Ya por si mismos, los grandes torneos de póker brindan partidas verdaderamente emocionantes y con sorpresas recurrentes que mantienen la adrenalina de los jugadores al máximo nivel. Aun así, pocas son tan inesperadas como la que ocurrió hace algunos días en el bestbet St. Augustine, uno de los torneos con mayor reconocimiento en la Florida y que hoy goza de popularidad por ser escenario de uno de los finales más surrealistas del momento.
Si estás tan interesado como nosotros por conocer todos los detalles, ¡continúa leyendo! A continuación, te contaremos todo sobre los sucedido y las particularidades de esta curiosa situación.
Un final inesperado para un torneo de 340 entradas
Muchos de los torneos de póker no simbolizan una guerra a muerte, sino que, por el contrario, pueden llegar a un final surrealista y completamente inesperado. El ejemplo más reciente sucedió hace unos pocos días en el Bestbet St. Agustine, un torneo de póker que acumuló una increíble participación de 340 entradas, con un buy-in de $300 y un garantizado de $30.000. Además, gracias a la cantidad de entradas la bolsa de premio definitivas ascendió a $83.200.
Por un buen tiempo, el torneo se dio de la manera esperada: habían eliminados, técnicas y estrategias particulares que garantizaban la emoción y, claro, la continuidad del juego. Pero todo cambió con la eliminación de Paul Mitchell, el último eliminado del torneo y que acabaría en la posición 16°, llevándose un premio de $933. Esto debido a que los 15 participantes restantes decidieron hacer un pacto con el fin de repartir en partes iguales el bote acumulado al momento, lo que hizo que a cada uno de tocara un premio de $4.461.
El motivo del pacto, ¿qué sucedió?
Uno de los datos curiosos de este insospechado final para un torneo de póker es que aún no es clara la razón por la que los 15 jugadores decidieron sellar este pacto. Aunque lo que se sospecha es que sea una manera de controlar los impuestos a pagar por el premio.
Lo anterior se da teniendo en cuenta que en estados como la Florida, las ganancias en torneos que sean menores a los $5.000 están exentas del pago de impuesto; en este caso, si hubiera un único ganador, la cifra se superaría, lo que implicaría pagar un gravamen del 24%.
Una situación poco usual pero no imposible
A modo de conclusión, es importante resaltar que este tipo de situaciones tiende a ser poco usual en los torneos, aunque no deja de ser una de las más interesantes curiosidades de póker, sean del tipo que sean. Sin embargo, la poca frecuencia no implica que sean imposibles de experimentar. De hecho, hace un tiempo sucedió lo mismo en el Ladies Event de $600 de buy-in en Las Vegas, donde los finalistas se repartieron el premio, recibiendo cada uno un montó aproximado de $4.032.
Ahora bien, es importante resaltar que, aunque estos pactos son completamente legales y pueden tener diferentes fundamentos, son altamente criticados por las diferentes comunidades de póker, ya que dejan de lado la esencia de los mismos y reducen considerablemente la emoción propia de un torneo con un único ganador y un premio millonario.
Sin duda, el torneo protagonista de este artículo es un excelente referente para la industria, siendo, además, un impulsor para considerar la manera en la que se manejan las partidas y las formas en las que se puede mantener el interés en ellas, tanto de jugadores como de espectadores. Y tú, ¿estás de acuerdo con este pacto?