La investigación que destapó las infracciones de Tonali y Fagioli ha abierto la puerta a una trama mucho más amplia que ahora pone en el foco a otros futbolistas de primer nivel.
El mundo del fútbol en Italia vuelve a estar bajo la lupa tras destaparse un nuevo capítulo vinculado a supuestas apuestas clandestinas y timbas de póker online en las que habrían participado destacados nombres del deporte.
Un nuevo escándalo en el fútbol italiano vuelve a sacudir a futbolistas de élite
El medio italiano del “Corriere della Sera” desveló que la investigación que se originó entre los años 2021 – 2023 y que involucraba a Sandro Tonali y Nicolò Fagioli, ha acabando salpicando a numerosos futbolistas, entre ellos, Mattia Perin, Weston McKennie, Angel Di Maria, Leandro Paredes, Alessandro Florenzi, Raoul Bellanova, Cristian Buonaiuto, Samuele Ricci, Junior Firpo y Matteo Cancellieri, ocupando su tiempo libre con apuestas en salas privadas de póker ilegales, en una joyería de Milán, que habría actuado como depósito de las cantidades apostadas, camuflado la supuesta compra de objetos de lujo como relojes Rolex, con transferencias rastreables, y que servían para tener crédito con los organizadores de las apuestas.
Tonali y Fagioli habrían actuado, supuestamente, como enlace para captar a otros compañeros de profesión, lo que les habría reportado bonificaciones y cancelaciones de deuda dentro de las plataformas ilegales. Ambos volverán a ser llamados a declarar debido a su supuesta vinculación con casas de apuestas ilegales como Betsport22.com, Swapbet365.eu, Vipsport360.com y Texinho.com, plataformas gestionadas por De Giacomo y Fizzera, junto al árbitro Pietro Marinoni, amigo personal de la hermana de Tonali.
A día de hoy, los detalles que han ido saliendo a la luz indican que las autoridades han confiscado ya más de un millón y medio de euros y han solicitado prisión domiciliaria para cinco personas que estarían al frente de la organización, actuando como responsables y gestores de estas actividades ilícitas.
Por otra parte, aunque las penas previstas desde el ámbito penal no parecen especialmente severas —con sanciones que rondarían los 250 euros—, desde las instituciones deportivas italianas ya se advierte una postura firme para sancionar de manera ejemplar cualquier comportamiento que atente contra la integridad del deporte.
De momento, el foco de las autoridades se centra en esclarecer las actividades en torno a las partidas de póker organizadas de forma privada, dejando claro que, salvo Tonali y Fagioli, el resto de los investigados no están implicado en apuestas sobre partidos oficiales.