Si hay alguien que sabe lo que es la competencia, esa es Kristen Foxen. Creció rodeada de velocidad y adrenalina. Su padre, Pete Bicknell, es toda una leyenda del automovilismo en Canadá. Desde pequeña, Kristen se metió en el mundo del karting. Ahí no le tenía miedo a nadie. Se acostumbró a competir en un entorno dominado por hombres.
Pero la vida da muchas vueltas… y la de Kristen terminó en una mesa de póker.
Cuando tenía 18 años y estudiaba Criminología en la universidad, sus amigos la invitaron a una partida casual. ¿El resultado? Una sesión de 10 horas seguidas en la que quedó completamente enganchada al juego. A partir de ahí, empezó a jugar en casa, devoró libros de estrategia y pronto se lanzó al mundo del póker online.
Reventando el póker online
Si algo caracteriza a Kristen es su disciplina brutal. En el mundo del póker online, se convirtió en una máquina:
- En PokerStars la conocían como krissyb24. Mientras que, en Full Tilt Poker, era krissy24.
- Logró el estatus de Supernova Elite en PokerStars durante tres años seguidos (2011-2013).
- Llegó a jugar en 24 mesas a la vez y se pasaba entre 10 y 12 horas al día grindando.
Vamos, que no se tomaba esto como un simple hobby, sino como un trabajo en el que cada decisión contaba.
De las pantallas a los torneos en vivo
Después de dominar el online, Kristen quiso probar suerte en el circuito en vivo. ¡Y no tardó en demostrar que también ahí era una bestia! Su primer gran triunfo llegó en 2013 en la World Series of Poker. Ganó el Ladies Championship y se llevó a casa $173,922.
Y eso solo fue el comienzo:
- 2016: Gana su segundo brazalete en un evento No-Limit Hold’em Bounty ($290,768).
- 2020: Se corona en la WSOP Online en el evento No-Limit Hold’em 6-Handed ($356,412).
- 2023: Hace historia al convertirse en la primera mujer en ganar cuatro brazaletes de la WSOP tras arrasar en el Crazy 8’s ($91,142).
Una leyenda del póker
Hoy por hoy, Kristen Foxen acumula más de $9.4 millones en ganancias en torneos en vivo de póker. Esto la coloca entre las jugadoras más exitosas de la historia.
Su historia es un ejemplo perfecto de lo que significa la dedicación y la pasión por un juego. Eso sí, más allá de la suerte, requiere estrategia y muchísima cabeza. Kristen ha demostrado que, con trabajo duro y mentalidad competitiva, no hay límites en lo que se puede conseguir.