¿Dejar el fútbol para jugar póker? Parece una locura, pero para Mario Mosböck, fue la mejor decisión de su vida. Con apenas 21 años, el exmediapunta austriaco colgó las botas para dedicarse por completo al póker, y vaya si le ha salido bien. Hace poco se coronó en el Triton Super High Roller Series en Corea del Sur, llevándose 1,6 millones de euros. Sí, más de lo que muchos futbolistas ganan en toda su carrera.
De promesa del fútbol a estrella del póker
Mosböck no era cualquier jugador. Ganó la segunda división de Austria con el SKN St. Pölten. Tenía futuro. Pero, empezó a ver el póker como su verdadera pasión.
El cambio no fue fácil. Dejó atrás años de entrenamientos, partidos y todo lo que conocía desde niño. Sin embargo, apostó por su talento con las cartas y, hoy, es uno de los jugadores más destacados del circuito.
Pero Mosböck no solo ha ganado millones en las mesas, también se ha convertido en embajador de una importante plataforma de póker online que usa criptomonedas, consolidando su estatus como una de las caras más reconocidas del juego.
Un título de locura: cómo se llevó el torneo
Lo que pasó en Jeju, Corea del Sur, fue histórico. Mosböck se enfrentó a Bryn Kenney, un auténtico tiburón del póker y líder en ganancias de todos los tiempos. Y aunque la diferencia de fichas entre ambos era enorme, el austriaco logró remontar de una manera brutal.
En el heads-up, Kenney ya tenía asegurados 1,74 millones de euros y Mosböck 1,62 tras un acuerdo ICM. Pero aún quedaban 70.000 dólares en juego. Mosböck no estaba dispuesto a dejarlos escapar.
El duelo duró apenas cinco manos, pero fue suficiente para ver una de las remontadas más sorprendentes en la historia del Triton Super High Roller Series.
Póker y fútbol: más parecidos de lo que crees
Después del torneo, Mosböck reflexionó sobre su increíble transformación:
«Es un logro increíble que me llena de orgullo. Fui feliz en el fútbol, pero el póker es lo que me impulsa cada día. No es fácil dejar una carrera por la que has trabajado desde niño, pero afortunadamente las cosas han salido bien»
Además, destacó que, aunque sean deportes completamente distintos, fútbol y póker comparten habilidades clave:
- Estrategia y disciplina – Tanto en el fútbol como en el póker, la planificación y el autocontrol son clave.
- Control emocional – En ambos deportes, saber manejar la presión marca la diferencia entre ganar y perder.
- Competitividad – El hambre de victoria nunca desaparece, solo cambia de escenario.
El póker sigue ganando reconocimiento mundial
El caso de Mosböck es un ejemplo perfecto del crecimiento del póker como un deporte mental. La IMSA (Asociación Internacional de Deportes de la Mente) lo reconoció oficialmente el año pasado, uniéndolo a disciplinas como el ajedrez y los eSports.
Además, la Federación Mundial de Póker está trabajando para hacer el juego más accesible. Y, por supuesto, eliminar esas pequeñas barreras que frenan su crecimiento. Jugadores como Mosböck son fundamentales para este proceso, ya que muestran cómo el póker puede ser un camino profesional tan válido como cualquier otro deporte.
¿Qué sigue para Mosböck?
Con tres títulos Triton en su historial y millones en premios, Mosböck ya no es una promesa, sino una estrella consolidada en el mundo del póker. Su próxima meta es seguir acumulando títulos y demostrar que su decisión de dejar el fútbol fue la mejor jugada de su vida.
Desde los estadios hasta las mesas de póker. La historia de Mosböck demuestra que a veces hay que arriesgar para ganar. ¿Quién dijo que solo hay un camino para el éxito?