No por poco el póker es uno de los juegos de cartas más famosos de la historia: supone altos niveles de emoción y adrenalina, combinados con estrategia y habilidades cognitivas fuertes y en evolución, pero ¿cómo es que ha llegado a ser tan reconocido? Su historia está marcada por una multitud de datos y anécdotas emocionantes que te divertirán tanto como cualquiera de las más emocionantes partidas.
Y como queremos que los conozcas y disfrutes de ellos tanto como nosotros, a lo largo de este artículo te presentaremos las mejores curiosidades del póker, así que ¡no te pierdas de ningún detalle!
Siempre divertido, siempre entretenido: Las más fascinantes curiosidades del póker
El póker es uno de los juegos que a más jugadores ha cautivado a nivel mundial, sea por las excelentes posibilidades de apuestas y de ganancias, como por las capacidades y habilidades cognitivas que exigen del jugador para poder llevar partidas exitosas.
Y es que es un juego que no se cansa de sorprendernos con partidas inolvidables e imprescindibles, así como con curiosidades muy interesantes, como de las que hablaremos a continuación.
1. Algunos consideran al póker como un deporte mental
Para muchos expertos y jugadores, el póker es considerado y reconocido como un deporte mental porque no solo exige el comprender las reglas básicas, sino también requiere de un fuerte razonamiento lógico, así como la habilidad de competir estructuradamente, con control emocional y estrategia.
2. El póker ha visto partidas de hasta cuatro meses
Sea por la habilidad y capacidad de los jugadores, como por el contexto en el que se desarrollan las partidas, en muchos casos se han dado partidas bastante extensas. Un gran ejemplo de ellas es la que hoy es conocida como la partida más larga del mundo, desarrollada por Johnny Mosk y Nick The Greek; estos jugadores profesionales jugaron durante 4 meses en el Binion ‘s Horseshoe Casino en Las Vegas, Nevada.
3. Las reglas del póker no siempre han sido las mismas
Como sucede con todos los juegos, las reglas de póker han ido evolucionando con el tiempo; de hecho, en sus inicios se jugaba con tan solo 20 cartas y cuatro jugadores, pero cuando empezó a aumentar su popularidad se hizo necesario mudar las reglas a las barajas con 52 cartas, así como a mesas con hasta 9 jugadores y torneos.
Todo ello sin contar con que hoy en día existen múltiples variantes y modalidades, con reglas y estrategias de apuestas particulares.
4. Se puede recurrir a la mano del hombre muerto
¡No estamos hablando de ningún cadaver! ¿o sí? La mano del hombre muerto es un término común dentro de la jerga del póker y se vincula a la combinación de una doble pareja de ases y ochos. El nombre proviene de una leyenda publicada en el libro Wild Bill Hickok: The Prince of Pistoleers.
En esta historia, aceptada como verídica, se cuenta cómo el príncipe de los pistoleros inicia una partida de póker y, en eso, un hombre llamado Jack McCall saca una pistola y le dispara a Hickok, quien en ese momento tenía exactamente la mano antes mencionada.
5. La primera transmisión de póker en televisión
El póker también tuvo que adaptarse a los cambios tecnológicos; y así como ha tenido que enfrentarse a la digitalización y el internet, en algún momento debió aprovechar la llegada de la televisión para ampliar su impacto.
La primera transmisión de póker se emitió en 1973, mostrando los hechos sucedidos en la final de Main Event de la World Series of Poker Principal, el cual se jugó en las Vegas.
6. No siempre se jugó con fichas
Para finalizar nuestro artículo sobre las curiosidades de póker, debemos dar relevancia al hecho de que, por mucho tiempo, no existía una ficha estándar de póker, sino que cualquier objeto podía ser usado en los all-ins. De ahí que era usual que se apostara con trozos o, incluso, dientes de oro.
Ya en el siglo XVIII empezarón a circular las primeras monedas de póker hechas en arcilla, marfil o madera.
Conociendo estás curiosidades de póker estás más cerca de convertirte en todo un experto en este fantástico mundo, así que te invitamos a volver sobre ellas e indagar un poco más.